Accedamos al imaginario del autor Ubaldo Alfonso Cortés Fajardo mediante el visor de su caleidoscopio narrativo en el que a cada movimiento se entrecruzan cristales que definen los relatos. Al leerlo se advierte un disfrute en el arte de narrar en que se invita al lector al acto lúdico a través de la palabra escrita. Nos ofrece ficciones atadas al territorio, al entorno social, político, psicológico, profundamente humano; en un péndulo entre la vida y la muerte, el desconsuelo y la esperanza, la armonía y el caos; descorre el velo de su compromiso con el oficio de escribir.
En los 20 cuentos del libro, “El perro en la pared” Ubaldo Alfonsopresentavariados personajes, habitantes de distintos espacios chilenos -urbanos, mineros y rurales- que evolucionan agonistas enfrentados a distintos conflictos que exigen actuar con determinación. Son seres que al comparecer en la interacción con otros logran su realización al resistir, resolver y afirmar resilientes. Desde el muro el perro inmóvil observa en las fisuras la condición de la naturaleza humana: niños que crecen en medio de airados o extraños adultos (La Mudanza; Una monedita para este judas); jóvenes y adultos que deben superar la frustración, la depresión y las exigencias de prejuicios sociales (Invocando exilio y aventura; La suma de los ángulos interiores; Sí, la palabra ha de valer; La cosa acosa; La deuda impaga; Benjamín se evapora; Sandra y Leticia. El nudo de la libertad); adultos confrontando y resolviendo conflicto (Las visiones necrológicas; Una confesión para Rebeca; Apenas sin hablar; El otro mudado); lazos de familia y amistad (El residente fugitivo; El velo roto; El quinto en la mesa; Mi abuelo emperador); las personas enfrentadas al conflicto social (Cuerpo Extraño; Don Nibaldo, el sobreviviente; La bandita del litro: dos veces fenecidos). En los relatos se desarrollan los temas en contextos históricos socio-políticos desde 1920 al 1980 aproximadamente. Cortés exclama ¡Cuánta vida queda! Y agrega afirmando:
– Sí, creo que el orden de lectura compromete el juego de tu libertad como lector. En el recorrido de la escala discursiva, subirás y bajarás explorando cada relato apoyado en el peldaño elegido. En fin, el perro observa inmóvil cada suceso en el relato que discurre por derroteros, grietas y fisuras. Estos rasgos de naturaleza humana comparecen recreados a través del rito de la lectura y así el individuo lector nutre su alma para actuar en sociedad interactuando con otros. Como enfatiza Federico García Lorca se realza la importancia del libro para el lector: “Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.”
Cierto es que la discusión política tiene su espacio de asamblea para discutir lo partidario, lo programático y sus estrategias propagandísticas. En cambio, la situación social histórico-político le interesa al arte en cuanto realidad de contexto de la comunidad donde se puede atender a las consecuencias de afectación pública a los DDHH como daño directo o indirecto a la condición humana al sufrir cualquier forma de violencia. Cuando esto ocurre comparece el arte y la ficción para relevar la realidad.
Así ocurre en narraciones antiguas, modernas y contemporáneas. Como se puede apreciar en Canción de Navidad de Charles Dickens que admite al menos dos posibles lecturas. Puede leerse como crítica a la teoría malthusiana o bien, como una lección de carácter moral. En la primera Scrooge destacaría que no hay que favorecer la ayuda o limosna al pobre porque lo debilita en lugar de motivarlo para el trabajo en una sociedad de producción; la segunda releva el desdén por la infancia desprotegida (hoy vulnerable), por el pobre y marginal abandonado a sufrir su miseria. En la actualidad en el contexto cristiano de caridad en Navidad el relato cobra interés político en cuanto denuncia el egoísmo del avaro en la comunidad social impidiéndole al vulnerable un reconocimiento de dignidad como a todos a quienes pugnan por tener un lugar cuando hablamos de la inclusión social contemporánea. El arte, la poesía y la literatura se resuelven en ser portavoz de una condición humana que clama atención sacudiendo prejuicios de la tradición y la convención. Marcelo Simonetti destaca “No se trata de seguir anclado al pasado, sino exactamente a lo contrario.” (Reseña Marta y el mar) En este sentido el esfuerzo creativo resulta subversivo y libre por abrir los ojos al cuerpo social para compartir desde el individuo y el colectivo los dolores, alegrías y esperanzas de que algo distinto y muy humano es aún posible. Desde la escritura se remece irreverente las bases y la copa del árbol de humanidad. Desde las voces de ficción se agita y despeja el aire enrarecido o ensombrecido interpelando la imaginación para volver a contemplar, por medio del lenguaje y diversos tonos, los acontecimientos, los conflictos, la actuación de los personajes, los ambientes apreciando que por encima de la mezquina mirada de la rutina diaria hay trascendencia.
En cada relato de El perro en la pared se alerta los sentidos a la realidad relevada por la hipérbole que la aumenta para acercarla a la mirada y despertar una actitud desde una nueva reflexión crítica, inédita frente a la convención de patrones y tradición. Sin procurar necesariamente una precisión naturalista, el esfuerzo narrativo despliega evidenciar una visión de mundo en una ilusión de realidad que se lee con los ojos y los oídos.En el acierto del cuento El residente fugitivo, el ambiente social inmerso en celebrar Fiestas Patrias ignora que a puerta cerrada una familia sufre egoístamente mientras agoniza la abuela que morirá sin saber del esposo ausente. Hay tal vez mucha muerte, pero sin temerla hay que encararla, como dice Gonzalo Rojas, “contra la muerte”. El cuentista y creador Ubaldo Alfonso Cortés se apega a la vida.
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